Distanciamiento social, tiempo de reflexión

En este momento que estamos pasando en todo el mundo, uno de los aspectos que más se nos dificulta es el distanciamiento social.

Somos personas sociales, ocupamos estar en contacto con nuestros amigos, seres queridos, viajar, ir a un festival, concierto, cualquier actividad que implique salir de la casa y actualmente nos vemos en la obligación solidaria de estar en casa, dejar a un lado todas esas actividades que nos gusta hacer afuera, todo contacto y esto nos genera un montón de sentimientos.

Mi esposo y yo vivimos fuera de CR hace 4 años y lo más duro fue y ha sido el distanciamiento con la familia y amigos. Poder abrazarlos se convirtió en un sueño por cumplir, cada vez que sabemos que vamos a verlos. Ahora ese distanciamiento implica no sólo no tener a la familia y amigos de nuestro país cerca sino también no poder ver a los amigos, a la nueva familia que hemos creado fuera de nuestra tierra.

Esta situación nos hace analizar qué tanto compartimos o aprovechamos los momentos de nuestras vidas. En mi caso, desde que vivo fuera de Costa Rica, mi forma de ver las cosas cambió, por ejemplo: cuando viajamos recorremos el lugar y nos damos a la búsqueda de probar todas las comidas tradicionales, cuando salgo a caminar detallo el paisaje y cada una de sus bellezas. Estando en casa, cuando voy a tomar café con mis amigas aprovecho cada momento; salir con los amigos o invitarlos al apartamento se convirtió en la actividad de todas las semanas, disfruto cada momento como dice la frase trillada: vivir el día como si fuera el último.

Vivir el día como si fuera el último, siempre lo hemos usado para terminar la frase el último día de nuestras vidas, pero en realidad tiene más contexto. Vivir el día como si fuera el último día de poder salir de la casa y disfrutar del clima, de volver al país que estamos visitando, de abrazar a un amigo o ser querido, de disfrutar de un café, de una película, de una comida. En este momento esa frase tiene más fuerza, ahora que estamos aislados sin poder vivir cada momento como nos gusta.

Espero que pronto podamos salir de esta situación y poder seguir viviendo la vida como si fuera la última vez que tengamos la oportunidad de hacerlo.

Por el momento, disfruto de la vista desde mi ventana.